Eugenesia

La eugenesia es una práctica que desemboca una polémica y una contraposición de ideas, entre  historiadores, filósofos, médicos, bioeticistas, por distintas razones. Gran parte de ellos se debe a que la perfección de la raza humana ha creado esperanza en la posibilidad de combatir y erradicar enfermedades pero por el otro lado, ha incitado a que estas investigaciones resulten en un aprovechamiento de la ciencia para tomar ventajas selectivas en relación a la manipulación del ADN.

Al revisar la historia de la eugenesia nos damos cuenta de que la búsqueda de la perfección en el ser humano no es nueva. Existen 3 aspectos similares que siempre se han buscado conseguir: a) la idea de que es posible perfeccionar al ser humano, b) la existencia de subhumanos, es decir seres que no son considerados como personas, y c) la idea de perfección biológica y psicológica ligada al progreso en distintos sentidos sociales. 


La eugenesia y los avances en fecundación y genética

En la actualidad, la eugenesia consiste en la aplicación del conocimiento biológico molecular, el diagnóstico y la intervención genética en la búsqueda del enriquecimiento de nuestro genotipo para modificar nuestro fenotipo, con la finalidad de obtener una descendencia que la selección natural probablemente nunca hubiera conseguido. Sin embargo, así como esta práctica puede traer grandes beneficiosos a la humanidad, como son la prevención y tratamientos de de enfermedades específicas, también se puede prestar para realizar modificaciones genotípicas que resulten en cualidades fenotípicas muy particulares, abriendo la posibilidad a la creación de un individuo "ideal". Este segundo punto expone una serie de preguntas que involucran a la bioética, y que se fundamentan en los valores y criterios que se utilizan para dictaminar si es prudente realizar la intervención o no. Es por esto que a continuación, se buscara exponer los puntos positivos y negativos, y con base a esto, poder decidir si la relación beneficioso-riesgo supera los diferentes cuestionamientos éticos.

Como aspectos positivos se puede hablar de la ventaja que traería el poder detectar, por medio de una terapia molecular, el origen y desarrollo de las enfermedades. Esto resultaría en poder curar y revertir básicamente cualquier tipo de malformación y mutación que pudiera ocasionar limitaciones en cualquier individuo. Sin embargo, es importante mencionar que el silenciamiento o activación de segmentos de adn, tiene que estar previamente estudiado y se debe tener un conocimiento pleno de lo que implicaría la alteración de ese segmento, de lo contrario pudiera tener consecuencias irreversibles que afectarían la calidad del individuo. Un ejemplo claro de esto es el caso del investigador oriental que por medio de la técnica crispr decidió suprimir el gen que está involucrado en la síntesis de proteínas con el que se asocia el virus del VIH. Sin embargo, esta inhibición, aunque vuelve inmunes a las niñas al virus del VIH, redujo notablemente la esperanza de vida en un 40%, por consecuencia de no saber a plenitud las distintas funciones que tiene dicho gen.


El experimento realizado por He Jiankui causó polémica y generó críticas en todo el mundo.

Por otro lado, aunque se pudiera pensar que la eugenesia no tiene aspectos negativos, o que los aspectos de beneficencia son claramente mayores, existen situaciones que hacen pensar lo contrario. La mayor parte de estos casos es cuando se recurre a la manipulación genética como fin de lucro, y no como busca de evitar o reducir un riesgo. El caso más notable es cuando se plantean los casos en los que los padres buscan alterar las cualidades fenotípicas, alterando así la expresión aleatoria de los genes. Esto se considera un aspecto negativo por el simple hecho que implica el realizar un procedimiento invasivo, tanto hacia la madre como al feto, sin incluir el consentimiento del individuo al que se le realizarían los cambios. Tal como se han expuesto en distintos tratados internacionales que regulan cualquier tipo de procedimiento en seres humanos, el paciente o individuo de prueba tiene que tener conocimiento pleno del protocolo que se realizará, y haber dado su consentimiento. De igual o aún más importante, el procedimiento se realizará siempre y cuando se busque un bien sumamente mayor al riesgo que involucra dicha práctica. Por lo cual, realizar algún tipo de modificación fenotípica, solo por gustos estéticos, abre el debate si realmente sería prudente permitir que se realicen este tipo de procedimientos.

Es claro que aún existen una cantidad significante de variables para poder dictaminar si está práctica generará mayores beneficiosos considerando el riego que existe. Sin embargo, del análisis comparativo entre ambas, podemos determinar las características rescatables de cada una, con el fin de recuperar lo mejor de ambos modelos y basar en ellos la propuesta de una tercera vía eugenésica que permita abordar lo mejor de cada una, estando dirigida fundamentalmente a reducir enfermedades y discapacidades que producen desigualdades naturales en las sociedades, siempre y cuando los riesgos que impliquen las medidas eugenésicas sean racionalmente manejables y aceptables por la mayoría, y siempre y cuando los individuos tengan el poder de tomar la decisión final de emplear o no los medios eugenésicos sobre sí mismos y sobre su descendencia, cuando sea posible.

Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2011000200005



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